Correr descalza sobre tierra mojada. Correr dejando atrás la luz del día, el tenue y cálido abrazo de los rayos del sol. Correr y empezar a sentir la humedad del lugar, el caer del sudor sobre mi cuerpo. Correr y poder despojarme de las pocas prendas que aun me quedan. Correr y empezar a sentir el roce del viento, el sutil ondulamiento de mis cabellos y la tan inacabada danza de un nuevo olvido. Correr y poder creer una vez mas que hay algo del otro lado de la nada que me esta esperando.
Cerrar los ojos y dejarme llevar por un camino que no conozco y que no promete mas nada de lo que ya halla conocido. Respirar una vez mas y sentirme en ese lugar de paredes oscuras y deseos confusos. Correr y luego detenerme. Las piernas me flaquean y el latir de mi corazón invade el silencio.
Cerrar los ojos y dejarme llevar por un camino que no conozco y que no promete mas nada de lo que ya halla conocido. Respirar una vez mas y sentirme en ese lugar de paredes oscuras y deseos confusos. Correr y luego detenerme. Las piernas me flaquean y el latir de mi corazón invade el silencio.
1 comentario:
Me gusta correr descalza. Correr abre dos camino. Te puede llevar a la meditación y al encuentro de tu naturaleza esencial. O te puede llevar a huir dejándote exhausta. Pero no te lo tengo que contar porque ya lo sabés. Me atrajo el título de tu Blog: hazte fama.
Seguiré leyendo porque leo para atrás
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