martes, 21 de abril de 2009

CUERPOS SIN ALMAS

No había posibilidad alguna de margen de error, el encuentro tenia que ser lo de siempre.
Se respiraba un clima tenso y èl lo notò. Preguntò què era lo que estaba pasando y ella no hizo mas que prender un pucho y largar.
Habían pasado varios momentos juntos en los cuales siempre el encuentro de cuerpos sin almas eran la conexión. Un código fijo y mudo que compartían desde el primer momento.
A medida que el tiempo iba alcanzando sus encuentros aquellos cuerpos sin almas iban fundiéndose hasta llegar a aquel clímax que era lo que ella no se podía permitir.
Hubo una primera confesión en la cual èl intento un acercamiento mas allá del casual. Ella se negó. Sabia que si se exponía a aquello a lo que tanto temía y de lo que tanto tiempo se había cuidado, caería así hacia el abismo sin retorno. Una vez la pasó. Dos era demasiadas.
La llegada del invierno toco a su puerta y con ellas una seria de melancolías y pensamiento encontrados que velaban sus noches y no la dejaban concentrar.
Llego el momento en el que no pudo mas y se dejo llevar por esa situación a la que tanto rechazaba. Se dejo llevar y termino confesando.
No sabia bien que era lo que le sucedía, solo sabia que no podía sacarlo de su cabeza, solo sabia algo que no sabia del todo.
Intento explicar la situación y solo la hizo mas confusa.
Termino diciendo que solo pasaban aquellas cosas por su cabeza por motivo ajenos a èl, eran solo pensamientos inconexos, situaciones momentáneas, pronto retornaría a ser la de siempre, pronto retornaría a ser la chica de hielo, aquella niña-mujer que toma los encuentros solamente para saciar su sed, para calmar una de sus necesidades. El sexo era la quinta, las antecesoras: dormir, comer, cagar y fumar.
Sostuvo su coraza, la derrumbo unos instantes y en forma casi automática la volvió a construir. Se prohibió de sentir y solo se dispuso a ser racional. “las cosas como son y en su lugar.”
Termino el encuentro de siempre, ella lo tubo que terminar de la misma forma que había empezado todo.
Mascara de cristal, succionar y tragar todo.

1 comentario:

Nanu dijo...

Es triste y dura la historia. Y como me pasa siempre con tus textos los vivo un poco como propios, como parte de algún tiempo

pasaba a saludar

besotes